¿Chips en el cerebro y vida eterna? La utopía transhumanista golpea tu puerta

Explorá cómo los chips cerebrales y transhumanismo impulsan tu vida eterna con tecnología avanzada e innovación. ¿Querés enfrentar los desafíos éticos, futuros y sociales que te esperan en esta era transformadora?

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Federico Lix Klett

6/8/20256 min read

Gráfico de las Revoluciones industriales y la Era de la Humanidad Aumentada
Gráfico de las Revoluciones industriales y la Era de la Humanidad Aumentada

¿Chips en el cerebro y vida eterna? La utopía transhumanista golpea tu puerta

Interfaces cerebro-máquina, la promesa de "descargar" conocimiento y la utopía (o distopía) de la Singularidad. Hablemos de cuando la IA se nos quiere meter adentro.

Los domingos anteriores vinimos charlando sobre cómo la Inteligencia Artificial que ya tenemos nos está cambiando el laburo y generando una crisis de sentido, y cómo detrás de la futura AGI hay una guerra geopolítica por el control de los chips que son su motor. Parece mucho, ¿no? Eso no es nada, porque ahora la cosa se pone más Black Mirror. Se viene un futuro muy loco. Posta.

¿Qué pasaría si te digo que el próximo paso no es solo tener una IA superinteligente afuera, como un asistente o un empleado robot, sino dentro nuestro? Bienvenidos al fascinante y un poquito escalofriante mundo del transhumanismo.

La Batalla por el "Cerebro" del Mundo: Chips, supercomputadoras y el nuevo Orden Mundial de la IA
De Aumentados a fusionados: La nueva frontera

En esta Era de la Humanidad Aumentada (EHA) que tanto me gusta analizar con vos, ya estamos viendo cómo la tecnología potencia nuestras capacidades. Un médico usa IA para diagnosticar mejor, un arquitecto diseña con herramientas que antes no existían, nosotros mismos usamos el celular como una extensión de nuestra memoria y conocimiento. Hasta ahí, todo más o menos "controlado". Estamos naturalizando avances tecnológicos y científicos sin precedentes. Tengo la sensación que la ciencia avanzó en los últimos 6 años más que en los últimos 60. “Exponencialidad”, ¿te suena?

La progresión de la humanidad, si la observamos con una lupa histórica, es de una velocidad que desafía la intuición. Pensalo así: la transición de la Edad de Piedra a la agricultura demandó unos 100.000 años. De la agricultura a la era del vapor, 12.000. Pero del vapor a la Inteligencia Artificial, apenas 200. Y dentro de esa última franja, lo que ocurrió entre 2000 y 2014 comprimió un siglo de progreso en catorce años. La Ley de Moore, que predijo una mejora de 32 veces en la capacidad computacional, fue pulverizada por los chips de IA, que escalaron 1000 veces. Esta aceleración, esta "singularidad" de crecimiento, es la que nos empuja hacia la idea de una integración cada vez más profunda.

https://x.com/itsalexvacca/status/1931006421585543286

Los pioneros del "Cableado" cerebral (y no es joda)

¿Suena a delirio? Fijate estos nombres:

- Neuralink: La empresa del “sinfiltro” Elon Musk. Ya implantaron con éxito sus primeros chips cerebrales en pacientes humanos. El objetivo inicial es ayudar a personas con parálisis a controlar dispositivos con la mente. Pero la visión a largo plazo de Musk es lograr una "simbiosis con la inteligencia artificial" para que los humanos no nos quedemos atrás cuando llegue la AGI. Sí, leíste bien: conectarnos el cerebro a la IA para competir con la IA.

- Kernel: Fundada por Bryan Johnson (otro personaje particular que invierte millones en tratar de no envejecer), están desarrollando interfaces cerebro-computadora no invasivas (cascos) para medir y mejorar la actividad cognitiva. Quieren "cuantificar la mente" para, eventualmente, poder potenciarla.

- Synchron: Esta empresa le está ganando de mano a Neuralink en algunos aspectos. Ya tienen pacientes con sus implantes cerebrales (colocados mediante un procedimiento menos invasivo, a través de los vasos sanguíneos) que pueden enviar mensajes de texto o comprar online usando solo el pensamiento.

Mientras Soñamos con la AGI, la IA de ya nos cambió el laburo

Estos no son proyectos en un garage. Son empresas con cientos de millones de dólares de inversión, con equipos de neurocientíficos e ingenieros de primer nivel, y que ya están haciendo pruebas en humanos. El "hackeo" del cerebro, como lo llamábamos en una nota anterior, ya empezó.

La Singularidad de Kurzweil y las dos especies de Harari

Acá es donde entran en juego las visiones de dos tipos que vienen pensando esto hace rato:

- Ray Kurzweil: El futurólogo estrella de Google. Él predecía que para 2045 (¡está a la vuelta de la esquina!) alcanzaremos la Singularidad Tecnológica. Hace poco acortó su predicción a 2029. ¿Qué es eso? El punto de no retorno donde el progreso tecnológico, especialmente de la IA, se acelera tanto que se vuelve incontrolable e irreversible para los humanos "no aumentados". En ese momento, dice Kurzweil, la inteligencia artificial y la humana se fusionarán, podremos "subir" nuestra conciencia a la nube, ser virtualmente inmortales y trascender las limitaciones de nuestro cuerpo de carne y hueso. Una especie de paraíso digital. Muy loco todo, pero realmente se está avanzando científicamente para allí.

- Yuval Noah Harari: El historiador de Sapiens y Homo Deus es un poco más cauto, o quizás, más pesimista. Él advierte que el transhumanismo podría llevar a una división de la humanidad en dos especies biológicas distintas: una pequeña élite de superhumanos tecnológicamente aumentados (con más inteligencia, más salud, más longevidad) y una gran masa de Homo sapiens "obsoletos", irrelevantes para el nuevo orden económico y social. Una distopía de desigualdad biológica sin precedentes.

El pensamiento de Harari es complementario a mi idea que la discriminación del futuro ya no será tanto por raza, color de piel, religión, sexo, etc. Sino entre Homo Augmentus “Super Humanos Aumentados” y humanos no aumentados.

¿Quién tendrá razón? Andá a saber. Lo que es seguro es que la posibilidad técnica de "mejorarnos" ya no es una fantasía. Y las implicaciones éticas, sociales y existenciales son gigantescas. ¿Quién decide qué es una "mejora" y qué es una "mutilación" de nuestra humanidad? ¿Quién tendrá acceso a estas tecnologías? ¿Los ricos se volverán más listos y vivirán más, mientras los pobres quedan atrás?

La crisis del sentido se suelve Trans-Humana

Pero volvamos a la Tierra, o al menos, a nuestro presente convulsionado. Porque mientras fantaseamos con este futuro de fusión hombre-máquina, la crisis del sentido de la que hablamos en el primer artículo se agudiza.

La pregunta de esa mamá tucumana -"¿Qué le digo a mi hija que no quiere estudiar medicina porque la IA será mejor?"- resuena aún más fuerte. Si ya nos cuesta encontrar propósito en un mundo donde la IA actual automatiza tareas, ¿qué pasará cuando la promesa sea no solo que la IA haga el trabajo, sino que nosotros mismos podamos ser "optimizados" como si fuéramos un software?

Viktor Frankl, el psiquiatra que sobrevivió a los campos de concentración nazis y fundó la logoterapia, escribió su obra maestra "El hombre en busca de sentido" en las condiciones más inhumanas imaginables. Su tesis central: incluso en el sufrimiento más extremo, el ser humano puede encontrar un sentido si elige su actitud frente a ese sufrimiento. "Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas, la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias".

Niños Aumentados: ¿y si ellos tienen la posta del mundo que viene?

Pero, ¿qué pasa cuando las "circunstancias" son que tu propio cerebro, tu propia identidad, se pueden "mejorar" o "alterar" con tecnología? ¿Cuando la idea de "ser humano" se vuelve maleable, programable? La búsqueda de sentido se enfrenta a un desafío existencial nunca antes visto.

Ya no es solo "¿para qué trabajo?", sino "¿para qué soy humano si puedo ser 'mejor'?"

El próximo domingo, en la última entrega de esta serie, vamos a intentar responder, o al menos explorar, esa pregunta. Vamos a imaginar cómo podría ser un día en la vida en un mundo donde la AGI ya llegó y el transhumanismo es una opción. Y lo más importante: vamos a ver si, en medio de tanta máquina y tanto chip, todavía queda lugar para lo que nos hace, bueno... humanos. No te lo pierdas.

Federico Lix Klett founder F*ALK Advertising Martters and FALK  Impellers
Federico Lix Klett founder F*ALK Advertising Martters and FALK  Impellers

Por Federico Lix Klett

Fundador de FALK AI, FALK Impellers y FALK Advertising Matters.

Es pensador, hacedor, comunicador, formador e impulsor de innovación y transformación en las organizaciones.

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